EVALUACIÓN DE CUALIDADES DIRECTIVAS DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA
Una de las trampas mortales más significativas en
las empresas familiares es confundir propiedad con capacidad profesional.
Tener el apellido y las posibilidades de acceder a las acciones de las
empresas de la familia no le da a los familiares las posibilidades de
ejercer puestos directivos o gerenciales con el adecuado ejercicio de
las competencias personales y profesionales adecuadas.
Nuestro trabajo consiste en analizar las cualidades directivas de los
miembros de la familia y determinar si las mismas son las requeridas por
los puestos en los que se encuentran esos familiares. Apoyamos a las
familias empresarias a comprender la importancia de contar con las competencias
necesarias para cada puesto, así como a valorar la posibilidad de desarrollar
aquellas que sean viables para los miembros evaluados.